El resultado, 3 a 2, queda corto para los méritos que hicieron los dos equipos.
Se adelantó el equipo visitante por otro error, como no. Se logró el empate en una extraña jugada donde se introdujo el balón rematando con la espalda. El 2 a 1 sí que fue un golazo, un tiro lejano que se coló muy cerca de la escuadra izquierda y al que no pudo llegar el portero sanluqueño a pesar de su estirada. Otro rechace dentro de nuestro área nos costó el empate con otro lanzamiento imparable muy similar al segundo gol nuestro. Pero esta vez aún tuvimos fuerza para volver a desequilibrar el marcador a diez minutos del final.
Desde ese momento se sufrió. No volvieron a empatar gracias a una extraordinaria parada de nuestro portero y porque la defensa estuvo bastante segura.
Aún así, no se debió sufrir tanto porque se desaprovecharon algunas jugadas de gol muy claras, sobre todo en la primera parte.
Piñero
ResponderEliminar¿Por qué nunca aparecen los nombres de los que meten los goles?
Seguro que lo pone cuando los meta su hijo
ResponderEliminarA palabras necias, oidos sordos
Eliminar¿Defensa segura? Seguro que entonces yo vi otro partido
ResponderEliminaryo tampoco puedo creerme lo que fallaron los delanteros a porteria vacia. La culpa no siempre es de la defensa.
ResponderEliminarEse portero es muy bueno. Que forma de parar.Muy buena la colocación y muy atento a salir y jugar con los pies. La parada del final de valiente.
ResponderEliminarEl padre de uno de los porteros pide a "de Sanlúcar" que diga su nombre y dirección para mandarle una caja de polvorones y otra de gambas. Jajajaja (me río porque lo ha dicho de verdad).
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