Justa victoria muy trabajada

Lleva el equipo dos jornadas consecutivas llevándose la victoria en partidos de auténtico infarto.

Si la semana pasada fue el Sanluqueño el equipo que nos hizo sudar, esta ha sido el Zabal, y en su casa, el rival  que nos ha puesto las cosas difíciles.

Nos enfrentamos 7º y 8º clasificados en liga y el hecho de jugarse en su terreno (albero, con la banda convertida en un barrizal) aún hizo el partido más complicado.

Desde el principio el partido se desarrolló según el guión establecido. El Zabal no dejaba que desarrollásemos nuestro juego no importándole mucho hacerse con el dominio del balón. Durante la casi totalidad del primer tiempo no hubo lanzamientos a portería por parte de ninguno de los dos equipos. El juego era iniciado por los dos equipos con lanzamientos lejanos del portero que eran ganados casi siempre por los jugadores linenses. Nosotros sólo lanzamos un lanzamiento en jugada y dos faltas directas. Ellos dos lanzamientos, uno que fue recogido mansamente por nuestro portero y otro ... que acabó en gol. Un auténtico golazo que entró haciendo inútil la estirada del portero tras golpear en el poste derecho de su portería. Hasta ese momento no habían llegado con peligro al área pero aprovecharon la superioridad física de sus jugadores en los últimos cinco minutos de la primera mitad.

La segunda parte fue otra historia. Nuestro centro del campo mejoró de forma notoria y llevamos mucho más peligro al área rival. El juego en equipo con apoyos y triangulaciones evitó el sobremarcaje que sufrimos en el primer tiempo. Las bandas inoperativas durante la primera parte pudieron entrar en juego llevando constante peligro y poniendo en jaque a la defensa linense. La elección del campo al inicio del encuentro dejando la zona en mejor estado para el segundo tiempo fue determinante para el resultado final. Ellos no sólo no encontraban la forma de atacar sino que tenían poner toda su atención en parar nuestras acometidas. Siendo ya dueños del juego logramos el empate en un contraataque tras recuperar el balón. Seguidamente el 1 a 2 con bastante fortuna ya que el balón se coló por encima del portero en una prolongación que se envenenó. En ese momento la mayoría del juego se desarrollaba en las inmediaciones del  área defendida por el equipo linense. Incluso los saques de los porteros empezaron a quedarse en nuestro poder buscando ellos, únicamente, una jugada de contraataque que nunca pudieron llevar más allá de medio campo gracias al grandísimo trabajo de nuestra defensa. Con ese panorama sólo podía llegar otro gol por nuestra parte, como así fue. Una jugada de paredes lleva el balón hasta el borde del área donde con una gran jugada personal encaramos al portero en un uno contra uno consiguiendo el gol de la tranquilidad.

Aparte de la victoria merece destacarse la actitud de los jugadores que nunca se amedrentaron a pesar del juego marrullero y provocador que desplegó el Zabal. Si querían ganar por ahí chocaron en hueso.

Pocas veces tenemos ocasión de hacerlo pero en esta ocasión hay que felicitar al señor colegiado. Estuvo prácticamente perfecto durante todo el partido mostrándose dialogante con los jugadores y entrenadores y a la vez dominando el encuentro y no dejándose intimidar por los continuos gritos que profería la hinchada local. Una nota, cinco jugadores entre los dos equipos fueron expulsados temporalmente por juego antideportivo y en nuestro caso por repeler agresiones.  Eso sí, lección de deportividad al acabar el encuentro al saludarse los niños (algún garbanzo negro hubo por ahí, pero los menos) dejando en el campo lo que había sucedido en el campo.