"Nos han hecho madrugar. Nuestra venganza será ganarles el partido".
Con estas palabras el míster arengó al equipo antes del comienzo del partido.
La verdad, si juegan así, que todos lo partidos nos lo pongan a la misma hora. Por fin, al octavo encuentro, el equipo jugó como tal. Demostró que además de las individualidades, que las hay, forman un bloque sólido y conjuntado al que las lesiones y alguna pájara impiden que esté más arriba en la tabla clasificatoria. Aún así, la cuarta plaza a la que se aupa da motivos para pensar en objetivos mayores, máxime cuando la próxima jornada nos enfrentamos en casa al Zabal de La Línea equipo que marcha segundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario