Cuestión de Higiene y Salud.

El míster cantando el "We are the champions".

Ya desde la temporada pasada los jugadores de este equipo saben que después de cada entrenamiento o partido es obligatorio ducharse. En días como el de hoy, en el que han entrenado mientras caía la lluvia, es todavía más importante mantener esta costumbre ya que con ello evitamos contraer algunas enfermedades propias de esta climatología.

La ducha caliente no sólo ayuda, tras los estiramientos, a una más rápida recuperación del tono físico sino que también previene resfriados y procesos gripales. Para ello es importante que tras la ducha los jugadores salgan del vestuario completamente vestidos, incluyendo calcetines y zapato cerrado habiéndose secado correctamente todo el cuerpo. En verano es normal ver que al salir del vestuario lleven en los pies las mismas zapatillas con las que se duchan. Esta práctica  es completamente desaconsejable ahora que el tiempo comienza a refrescar. Además, el zapato con el que se vistan no debe ser el mismo con el que han entrenado para no mantener el pie húmedo.

Si las botas se han mojado (campo encharcado o lluvia persistente) debemos secarlas de dentro hacia fuera. La forma más fácil de conseguir esto es introducir dentro de las mismas papel con alto poder absorvente, mejor de periódico que de cocina, con la suficiente presión para conseguir un relleno compacto que toque todo el forro interior sustituyendo a medida que se vayan empapando. En caso de tener que utilizarlas estando todavía mojadas podemos acelerar el proceso usando un secador de pelo en el interior de la bota. Si secamos desde el exterior lo que estaremos haciendo será empujar el líquido al interior y además provocaremos grietas en el cuero, sobre todo si es sintético. Apoyarlas o acercarlas mucho a un radiador no es buena idea ya que podemos provocar que los tacos de goma se derritan. No está de más que tras el proceso hidratáramos la superficie de la bota con crema o incluso con toallitas tipo bebé. (Extraído de la página oficial Adidass).

Así mismo es de desear que utilizaran el secador del que disponen en los vestuarios para secarse el pelo. Un 32% del calor total del cuerpo se pierde por la cabeza (si se es calvo todavía más, eh Paco) por lo que la sensación de frío y el contraste térmico es mayor teniendo el pelo mojado. Merece la pena demorarse un par de minutos y hacerlo bien.

Ahora niños haced caso de estos consejos, que me ha llevado un rato escribirlo. ¡COMO YO VEA A UNO CON ZAPATILLAS Y EL PELO MOJADO LO...!